El acompañamiento emocional
Cada vez que mi hija ha llorado, gritado, reído o asustado, he pretendido acompañarla en cada proceso para fortalecer el desarrollo de su emoción. Como todas las madres (padres) primerizas, cometo errores y de ellos procuro aprender. Para mí ha sido muy difícil llegar al punto en el que estoy. Me ha costado mucha paciencia, mucho estrés y ansiedad.
No me ha resultado fácil ponerme en su piel cuando ha tenido una súper rabieta, me ha costado en alguna ocasión disculparme por yo hacer las cosas mal y me he sentido muy malamadre cuando he impuesto en vez de escuchado. Pero todo es aprendizaje. Una buena amiga me dijo que me relaje con la crianza y que la disfrute, que no controle cada cosa cómo lo digo o cómo lo hago. Y poco a poco me he ido relajando. También es verdad que mi hija me lo ha puesto fácil. Me asombra su madurez y capacidad para entender las cosas y ella también me acompaña en mi proceso como madre 🙂
Cada niñx tiene su ritmo y respetamos ese ritmo. Mi hija ha llevado el suyo y he sido más consciente del acompañamiento en la emoción sobre todo a partir de los 2 años. Se comunica verbalmente mejor conmigo, comprende cosas concretas y ha desarrollado una amorosa obsesión por dibujar caritas (cosa que me ha facilitado el proceso a través del dibujo).
Las emociones no se educan, se acompañan. Un respetuoso acompañamiento en las emociones es muy importante para lograr que lxs peques tengan buena salud emocional. A través del respeto daremos la importancia que se merece y a través de este post podemos hacer un primer acercamiento desde el amor y lo lúdico.
1 DIBUJAR LA EMOCIÓN
A mi peque le gusta mucho pintar y le encanta hacer caritas. La evolución de los rostros ha sido muy significativa, añadiendo detalles poco a poco. Todo empezó como un juego en el que yo le hacía una cara alegre y otra triste. Ella empezó a imitar el dibujo (a su modo jeje) y gradualmente hemos ido avanzando con nuevas emociones, como el miedo o la sorpresa.

2 REPRESENTAR EMOCIONES A TRAVÉS DE INSTRUMENTOS MUSICALES
De la misma manera que podemos pintar una cara sonriente o una cara asustada, los instrumentos musicales aportan mucho juego y diversidad. Consiste en crear caras con diferentes emociones y representarlas. Me hizo mucha gracia cuando puso el xilófono como boca y dijo «mamá mira dientes» y con la baqueta empezó a cepillarlos 😀
3 ACOMPAÑAMIENTO EMOCIONAL A TRAVÉS DE LA LITERATURA INFANTIL
Los cuentos infantiles dan mucho juego. Y bien que lo sabe Va de Cuentos, una asociación que pretende difundir la educación emocional infantil aportando muchos recursos para ello.
Aunque hay mucha controversia con El monstruo de colores, para mí es un acierto como un primer libro que representa el acercamiento a la emoción en los niñxs. A mi hija le pirra! Quiere que papá y mamá le lea el libro una y otra vez. Para evitar la polémica de que el cuento limita a cada emoción un único color, nosotros le ponemos la puntillita de «HOY el monstruo se ha levantado raro… estas son tus emociones y HOY cada una tiene un color diferente»
La cuentoteca para iniciar en la emoción es inmensa. Yo te puedo recomendar algunos, como…
4 COLORES Y SONIDOS
El juego que da el cuento de Anna Llenas con tanto colorido da para mucho. La otra tarde mi hija y yo nos entretuvimos un rato jugando a asociar colores, emociones y sonidos.
5 SOY EL MONSTRUO DE COLORES
Mediante diferentes pañuelos vamos cambiando de color y por tanto de emoción. Mi hija ha decidido que el color lila sea la alegría, por mucho que el monstruo de colores diga que es el amarillo. Hay que decir que el lila es su color favorito 🙂
Si te ha gustado el post comparte para enriquecernos entre todxs!
Deja un comentario