Se dice que en estas fechas se produce el efecto Mariah Carey, que es que el vídeo de youtube de All I Want For Christmas is You empieza a subir su número de visitas. Ese indicador además de confirmar que las navidades están a la vuelta de la esquina, significa que la navidad empieza con la música. Porque es quizá lo más representativo.
El origen de los villancicos
De origen español, portugués y latino, creado como música popular sobre siglo XV o XVI, se asoció pronto a muchas festividades religiosas y finalmente a la navidad. Originalmente canciones profanas, con estribillos y cantadas con varias voces a modo de coros.
El villancico aquí en España es llamado Christmas Carol en América. Como muchas de las cosas que están allí, las vamos moldeando y adaptando aquí. Y de igual manera que los cánticos navideños americanos han ido evolucionando y modernizándose, los nuestros también. Pero no será gracias a Mercadona, que cada año nos castiga con las mismas cancioncillas.
Los villancicos más respetuosos
Cuando cantamos en casa en navidad, cantamos en familia. Fomentamos un espíritu de amor, paz, amistad, tolerancia y comprensión. Todo ello debe ir acorde con un contenido que fomente los mismos valores. Porque al final es lo que queremos transmitir. Por eso, hay que tener especial reparo en aquello que cantamos. Los tiempos cambian, la crianza cambia, el mundo cambia.
Y la escuela también cambia, ha cambiado hace tiempo. La diversidad de culturas ha enriquecido la educación y extendemos valores que fomenten el respeto, la no discriminación, la solidaridad y la diversidad.
Letra del clásico villancico «Hacia Belén va una burra»
«En el portal del belén, rin rin
Yo me remendaba yo me remendé,
Yo me hice un remiendo yo me lo quité,
gitanillos han entrado.
Y al niño que está en la cuna, rin rin
Yo me remendaba yo me remendé,
Yo me hice un remiendo yo me lo quité,
Los pañales le han robado.»
¿Qué opinarán de esto el colectivo gitano?
Entonces, sabiendo que la mayoría de nuestros villancicos tienen un tinte católico, machista e incluso racista, intentemos aportar en las letras multiculturalidad, libertad de sexos e integración. Convertir los villancicos en canciones de invierno plagadas de amor solidario y paz. Además tenemos un amplio surtido de canciones en inglés 🙂 Ahora os dejo un par de villancicos respetuosos, el primero es todo un clásico usado mucho en el ámbito escolar, y el segundo es de mi tierra.
Os animo a reflexionar sobre el tema y que me aportéis vuestras opiniones, generar un debate siempre es enriquecedor. Abrazos musicales!!
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